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23 agosto 2016

NUESTROS MEDALLISTAS OLÍMPICOS: CARLOS COLOMA

Carlos Coloma Nicolás, nacido el 28 de septiembre de 1981 en Logroño, pero natural de Albelda de Iregua (Rioja), un pueblo de 3.300 habitantes que se enorgullece de tener un medallista de los Juegos Olímpicos y al ganador de un Goya, el actor Javier Cámara.

Hijo de Carlos Coloma, del que heredó la pasión por el ciclismo y Encarnación Nicolás es un apasionado tanto de la bicicleta de montaña como del boxeo y curiosamente se ha preparado para ganar esta medalla alternando ambos deportes.

Está casado con Loli, a la que dedicó la carrera de Rio de Janeiro antes de correrla y tiene dos hijos: "mi hijo menor de cinco años cree que siempre que corro, termino ganando la carrera".

Lleva más de 20 años como profesional encima de una bicicleta y en 1999, con 18 años, se colgó su primera medalla internacional en el Campeonato Mundial de Ciclismo de Montaña celebrado en Aare (Suecia), en la modalidad de Campo a través por relevos mixto, junto a José Antonio Hermida (su ídolo y gran amigo que cosechó la Plata en los Juegos Olímpicos de Atenas en el 2004), Carlos Coloma y Margarita Fullana.

En el 2001 también se colgó otra medalla, esta vez de Bronce, en el Campeonato Mundial de Ciclismo de Montaña celebrado en Vail (Estados Unidos), en la modalidad de Campo a través por relevos en el equipo formado por José Antonio Hermida, Carlos Coloma e Iñaqui Lejarreta, tras los equipos de Canadá y Australia.

En el 2003 ganó la medalla de Bronce en los Campeonatos de Europa de Ciclismo de Montaña celebrados  en Gratz (Austria), en la modalidad de Campo a través  por relevos mixto en el equipo de Iñaqui Lejarreta , Miguel Vallés y Margarita Fullana.

Durante el 2004 iba a participar en sus primeros Juegos Olímpicos en Atenas, pero una decisión controvertida del técnico de la federación hizo que Iván Álvarez participase en su lugar y se tuvo que conformar celebrando la Plata de su gran amigo José Antonio Hermida: "Me ha enseñado mucho. Me ha enseñado su raza, su estilo de competir y de entrenar y también va dedicado para él"

Si logró este objetivo en el 2008 en los Juegos Olímpicos de Pekín, aunque hubo cierta incertidumbre y malestar en su elección porque su puesto estaba disputado con el andaluz Rubén Rufaza, que al final se quedó fuera de la cita.  Carlos quedó en el puesto 28º.

En el 2012 de nuevo fue elegido para participar en los Juegos Olímpicos de Londres, quedando en sexta posición y adjudicándose el diploma olímpico. "El objetivo era estar en los diplomas y lo he conseguido. Hoy me ha salido la carrera perfecta y puedo escribir mi nombre en los diplomas olímpicos es algo que queda para la historia" calificó la carrera del circuito de Essex como "un infierno de hora y media".

En aquellos Juegos Olímpicos ya lucía ese peculiar mostacho que tiene en todas las carreras importantes: "Lo llevo desde el 2009, y es una coña que tenemos con José Antonio Hermida y su alter ego "Johnny Pistolas". El "Mexican moustache" es símbolo de buena suerte en la carrera y todo el equipo español lo solemos llevar".

Tras los Juegos se sentía ilusionado y pensaba en subir un peldaño más en su carrera : “Pensaba en medalla desde el diploma olímpico de Londres. Sabía que podría rendir al 120%”, pero meses después en el 2013, sufre un gran varapalo fracturándose el hombro que le obligó a operarse dos veces y pensar seriamente en el retiro como profesional: “Pasé un año en blanco, pero en 2014 pude volver".

A partir de ahí se entrenó a conciencia casi en exclusiva para los Juegos de Rio de Janeiro: “Soy regular en Copa del Mundo [es 12º en el ranking mundial], pero mi objetivo era Río. Sabía que podría con la medalla. Para ella me he preparado muy duramente en el gimnasio y en los caminos con la guía del boxeador José Ignacio Barruetabeña y de Mikel Zabala”.

Así es para fortalecer el hombro y endurecer su cuerpo  combinó ambas pasiones, su entrenador de boxeo Barruetabeña, además del físico le ha preparado mentalmente, siendo su psicólogo deportivo: "Tratamos de hacer que Carlos fuera consciente de que podía lograr una medalla y así ha sido"

Su gran rendimiento estos años le valieron para ser el primer elegido por el seleccionador Cristobal Sánchez: "es la mejor baza que tenemos, puede aspirar a medallas si le sale buena carrera", acompañado de David Malero, compañero suyo en el MMR que acabó en novena posición y el eterno José Antonio Hermida que acabó decimoquinto, los tres con su peculiar bigote.


DECIMOSÉPTIMA MEDALLA DE LOS JUEGOS: BRONCE EN CICLISMO DE MONTAÑA EN LA MODALIDAD DE CAMPO A TRAVÉS INDIVIDUAL


La carrera, disputada el 21/08/2016, se puso interesante casi desde el principio , el favorito, el suizo Schurter no quiso dar lugar a la especulación y se puso el primero rompiendo la carrera y sacando un buen tramo a los demás perseguidores. Le seguía el hasta entonces campeón olímpico el húngaro Jaroslav Kulhavy, otra bestia de la naturaleza y el único que podría hacer algo de sombra al suizo.

Todo esto fue animado por el propio Coloma, que pegón un tirón en el kilómetro 9,5 para que los favoritos despertasen, a partir de ahí sólo le aguanto el ritmo el francés Marotte, ahí empezaba su carrera, cuatro hombres para 3 medallas y la tercera entre el galo y él,  pues los dos primeros están a otro nivel.

En el kilómetro 13 las cosas seguían igual los 4 primeros distanciados del grupo perseguidor, estaba claro que en condiciones normales, no les cogerían. El suizo y el húngaro, como adelantamos en el primer párrafo se marcharon con facilidad y Coloma en su intento de seguirlos se quedó tercero en solitario, pero con Marotte pisándole los talones durante varios kilómetros, de hecho llegó a atraparle hacia el ecuador de la carrera. Pero la ironía de Carlos reluce incluso encima de la bici dándolo todo y sacaba la lengua con cierta sorna al cámara que le estaba grabando. Según su padre, cuando vio ese gesto lo tuvo claro: "Cuando mi hijo sacó la lengua a la cámara durante la carrera sabía que tenía una bala en la recámara. Sabía lo que había trabajado y sabía que hoy era su día: sabía que era el día de mi hijo".

Pese a los calambres, Coloma le atacó hasta en cinco ocasiones, hasta que el francés no pudo seguirle, le sacó una distancia de 50 metros, entrando en la meta diez segundos antes 1:34,51 y llevándose la medalla de Oro.

"Sabía que era complicado, pero tenía en mi mente el mensaje de que lo podía conseguir. Si lo piensas y lo trabajas duro, puedes conseguir cualquier cosa. Sentía que era el día de mi vida. Cuando en la primera vuelta me quedé cortado, remonté y fui relevando hasta llegar arriba. Luego noté un ‘llantazo’ y al darme cuenta de que no había pinchado supe que algo bueno pasaría. En la última vuelta tenía calambres en las piernas pero ataqué cinco veces a uno de los grandes favoritos. No tenía ni un gramo de fuerza"

La primera Medalla Olímpica para un Riojano, que no descarta, ya tiene 35 años, participar en Tokyo 2020 y repetir la gesta. De momento toca descansar y se ha retirado de una prueba que tendría dentro de unos días, son fiestas en Albelda y quiere celebrarlo por todo lo alto con su pueblos y su familia.

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