Recién ganada la duodécima por un inesperado 1-4 (dos goles de Cristiano, uno de Casemiro y otro de Marco Asensio), hay que empezar a pensar como este equipo ha podido cambiar tanto en menos de 18 meses cuando Zinedine Zidane se hacía cargo del banquillo el 4 de enero del 2016.
Un Madrid perdido, eliminado por alineación indebida en la Copa del Rey, a bastantes puntos del Barcelona en Liga y que había pasado a octavos en Champions.
Un equipo que clara desintonía con su entrenador Rafa Benítez, con un juego que no tenía sentido y nos resultados que no mostraban síntomas de mejorar...
A partir de esa fecha, el 4 de enero del año pasado, un entrenador con ninguna experiencia en primera se hacía cargo de una plantilla excelsa y aún así sin alma...